Los primeros 19 km... to'pa'rriba y 1.100 m de desnivel del tirón..... menos mal que esta parte del camino la tenemos muy metida en la memoria de las piernas y parece que cada vez cuesta menos trabajo hacerla.
Foto: En el Collado de Martín, con el Trevenquillo detrás.
Seguimos por la pista hasta el corral de cabras que hay antes de llegar al collado Chaqueta y bajamos hacia el río Dílar.
Aunque ahora están los árboles sin hoja, de aquí a unas semanas, cuando entre de lleno la primavera, esto debe ser un espectáculo con tantos robles en la ladera de enfrente.
continuamos la bajada
..... y llegamos al fondo del barranco
pasamos al otro lado del río y buscamos la subida atravesando el robledal que antes evíamos desde el otro lado.
Por esta subida nos toca arrastrar las bicis... comienza la" duatlon". Esto es agotador.... menos mal que el paisaje merece la pena....
Entre los robles se perfilan los Alayos.
Ya hemos, por fín, salido del robledal y su pendientón..... a partir de ahora ya podemos volver a pedalear.. pero estamos tan cansados de arrastrarlas que ahora preferimos un pequeño descanso.
....... y revisar el mapa, y el gps....
Ala, ya descansados y orientados seguimos con lo que me pareció lo más bonito de toda la ruta,
.... encima es una media ladera, por debajo de la Loma de Peñamadrua.
Continuamos hacia el Cortijo del Espinar, donde el dueño nos ofrece agua fresquita. Bajamos al barranco del Espinar...
...... y nos incorporamos a la pista que nos llevará hacia Dilar.
Curiosos lugareños los de por aquí..... no sé si para darnos ánimos o qué el dueño del cortijo nos dijo que una vez llegados a la pista ya todo es llano hasta Dílar....
Un llano que una vez allí, vemos que empieza con un cuestón de 300 m de desnivel, para luego bajar a otro barranco y volver a subir otro cuestón de 200 m.
To'llano, to'llano.......
¡¡ Menos mal que llevábamos bocadillo !! ... que ya nos vamos conociendo...... |